Este 13 y 14 de octubre en San Cristóbal de las Casas, en el Hotel Mansión del Valle, se hicieron notar los relatos de sobrevivientes y testigos de violaciones graves a derechos humanos cometidas en el periodo de violencia estatal de 1965 a 1990.
A sólo unos días de que el Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico publicara el informe “Las formas del silencio”, donde se recuperan todos los obstáculos que ha tenido para el acceso y consulta a archivos sobre dicho periodo, especialmente aquellos relacionados con las fuerzas armadas; a unos pasos de la catedral, se escucharon las narraciones de diversas comunidades de víctimas que desde hace más de 50 años, luchan por el reconocimiento de la verdad y por la justicia.
Durante ambas jornadas, se contó con la moderación de la periodista Ángeles Mariscal. En el acto de inauguración, presidieron la mesa Félix Santana, Jesús Peña Palacios, Pedro Faro Navarro y las personas comisionadas, Eugenia Allier Montaño, David Fernández Dávalos, Carlos Pérez Ricart y Abel Barrera Hernández.
Aprendimos de los testimonios de sobrevivientes del exilio guatemalteco en Chiapas y de quienes brindaron su apoyo en aquella época a los y las refugiadas, desde San Cristóbal hasta el Hospital de Comitán. Escuchamos la leyenda de Efraín Calderón Lara, quien fuera luchador social por la organización para el trabajo en Yucatán en la década de los 70. Hicimos consciencia de los abusos que, desde entonces, se ciernen sobre el derecho a la vivienda digna y a quienes luchan por él, con el caso de las Granjas en Tuxtla Gutiérrez en los 80.
Hacia el final del primer día, la teología de la liberación hizo eco en la voz de personas de Atlapexco y San Cristóbal de las Casas, quienes revivieron con su relato la lucha frente a la hegemonía política y empresarial… que aún es vigente. Aunado a ello, volvimos a vivir las luchas de comunidades religiosas y frente al despojo territorial en Los Altos de Chiapas. Finalmente, también fuimos oyentes de los testimonios de brutalidad policiaca en Tuxtla Gutiérrez hacia personas de la comunidad LBTIQI+.
Expresamos nuestra admiración y agradecimiento a cada una de las personas que con su palabra y valentía, contribuyeron a este ejercicio de memoria y verdad.